La capirotada, un postre con una dulce historia.

Este delicioso postre tan querido por muchos tiene el origen más peculiar y aquí te la contamos, además te compartimos nuestra receta extra especial para que te llenes de dulzura.

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Todos, o casi todos, hemos probado la capirotada, ya sea que nuestras abuelas las prepararan durante la época de carnaval, o viéramos que cada puesto de comida y restaurante la incluía en su menú, pero, ¿de donde viene?, ¿Cuál es el significado tan simbólico?, veamos donde nació este postre.

Nacimiento de la capirotada

Hace algunos años, aproximadamente en el siglo IV, en algún lugar del imperio romano, se acostumbraba a comer este platillo, que en sus inicios era una comida salada, pues se preparaba con vinagre, pollo (y sus vísceras), queso, alcaparras y pepinos, una combinación un tanto interesante, ¿no? O bueno, solo digamos que se trataba de un experimento, que siglos después, terminaría siendo de las comidas más sabrosas jamás inventadas.

Los romanos la comían para poder recargar sus energías y así cumplir con todas las exigencias de su día a día, de ahí la extraña combinación de ingredientes, y la razón por la cual se utilizaba pan duro, es porque otro de los propósitos era el de no desperdiciar ningún alimento y así aprovechar todos los recursos.

Tiempo después, este platillo seria adoptado por los españoles quienes harían su propia versión de este y lo llamarían almondrote”, ellos bañarían los trozos de pan en caldo con un poco de carne… ¿sí que mejoro mucho, no es cierto? Y vamos de nuevo, la receta se vería modificada cuando los españoles llegaron a América y lo introdujeron en el menú de los lugareños, además, es aquí en donde su significado tomaría una nota distinta.  

Significado actual de la capirotada

Es cuando los españoles introducen este platillo en donde la capirotada adquiere una transformación, pues cada elemento tiene un significado religioso, aun cuando los ingredientes y versiones son distintos dependiendo de la región donde se prepare, pero en general, su esencia se conserva.

Significado:

  • Pan: el cuerpo de Jesucristo y la pobreza, de ahí el pan “viejo y duro”
  • Miel: la sangre de Jesucristo
  • Clavo: los clavos que se usaron para clavar el cuerpo de Cristo en la cruz
  • Canela: al ser amaderado, representa la cruz
  • Queso: el sudario que uso Jesucristo

Esos son los ingredientes base, pues cada familia y región le pone su “propio toque”, lo que hace que cada una que se prepara sea especial y única. Existen dos grandes versiones de la capirotada una hecha con miel y agua y otra hecha con leche infusionada con azúcar, en algunos estados al norte de Jalisco, suelen agregarle jitomate, cebolla y pasas.  

Receta de la capirotada

¿Estas listo para encantar a todos con la versión esta versión tan especial? Pues entonces, ¡vamos a ello!

Ingredientes:

  • Aceite para freír.
  • 6 bolillos grandes, rebanados.
  • 2 jitomates
  • 2 litros de agua.
  • ½ kilo de piloncillo.
  • 1 taza de azúcar.
  • 2 rajas de canela.
  • 4 clavos de olor.
  • ½ taza de cacahuate.
  • ½ taza de pasitas.
  • ½ taza de nuez, picada.
  • Nueces en mitades para adornar.

Preparación:

Lo primero que debemos hacer es rebanar nuestro bolillo en rodajas de aproximadamente 2 cm de grosor, después secarlas al sol por un tiempo y freírlas en aceite en una cazuela profunda o freidora.

En seguida, hierve el agua junto con el piloncillo, azúcar, canela y clavos, removiendo constantemente hasta obtener un jarabe ligero. Una vez listo, pasa la mezcla por el colador.

El agua del cocimiento se licua con dos jitomates tatemados y luego ya se bañan los birotes, esto le da un toque único.

En lo que se enfría un poco la mezcla, acomoda una capa de rebanadas de pan frito en el fondo de un refractario rectangular y cubre con parte de los cacahuates, pasitas y nueces; después, baña con la miel de piloncillo y repite este procedimiento hasta terminar con los ingredientes.

Una vez terminadas las capas, adorna con mitades de nuez y algunas pasitas; mete al horno a fuego medio hasta que la primera capa se vea dorada, sácalo y déjalo entibiar para servir.

Y ¡listo!, tienes un postre tradicional exquisito para deleitar a chicos y grandes, y aunque puedes prepararlo cuando sea, creemos que siempre es mejor esperar a la época de cuaresma para degustarlo en el ambiente de carnaval, con el candor de la primavera, un gran vaso de leche o una taza de café, pero sobre todo viviendo nuestras tradiciones en compañía de familia y amigos.

¡A disfrutar!

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