Los dulces mexicanos son lo mejor que existe, nuestros favoritos son los picositos, esos que tienen chamoy y chile, incluso de pensarlo ya se nos hace agua la boca, mejor dejemos de hablar de eso, te dejamos con esta receta para compartir con amigos, vecinos, familia… y también puedes ser un poquito egoísta y comerlos tú, solo por probar si te quedaron bien, ya después en la siguiente tanda, compárteles.
- Una pizca de historia
En cada esquina de la ciudad encontraras a algún vendedor de golosinas tradicionales (o no), y de seguro ellos tienen esas pequeñas cajas de felicidad, los borrachitos. Cuentan los que saben que estos dulces vienen de la época de la colonia, y también se dice que los preparaban las monjas en los conventos pues era una manera de agradecer a los benefactores de la iglesia. Y como todo lo bueno, se hicieron tan populares que los empezaron a comercializar. Por supuesto le deben su nombre tan chistoso al alcohol que contienen.
- Una rica receta para impresionar
Ingredientes:
- 1 cucharada de grenetina
- 1/2 taza de agua
- 1/2 tazas de leche
- 1/2 taza de miel de maíz
- 2 tazas de azúcar
- 1/2 de taza de ron
- 1/2 tazas de fécula de maíz
*Opcionalmente puedes agregar mini chispas de chocolate para darle un toque distinto, aunque no es imprescindible.
NOTA: puedes cambiar el ron por tequila, rompope o algún otro licor de tu preferencia dependiendo del sabor que le quieres dar a tus dulces.
Preparación:
1.- Mezcla la grenetina con el agua para que se hidrate, espera hasta que se absorba y parezca una esponja.
2.- Vierte la leche en una olla. Agrega 1 1/2 tazas de azúcar junto con la miel, cocina hasta que hierva y mueve para que no se derrame; harás esto hasta que se espese y genere una bola uniforme.
3.- Agrega la grenetina hidratada hasta que no queden grumos. Añade el ron o el licor de tu preferencia y retira del fuego.
4.- Enharina un molde de vidrio con la fécula. Vierte la mezcla y reposa hasta que estos hayan enfriado.
5.- Cuando la mezcla haya enfriado córtala al tamaño que desees, retira la fécula con una servilleta y revuélcalos en azúcar.
Tus borrachitos estarán listos para disfrutar. Como un consejo culinario, te diremos que, si los metes al frigorífico, la consistencia será mucho mejor, y en lo particular nos gustan heladitos. Es una receta sencilla y muy accesible, no tienes excusa para dejar pasar este postre. ¡Disfruta!