Tequila, tierra de misticismo y tradición

No puedes visitar Jalisco sin darte una vuelta por este pueblo mágico de la región valles, sin duda el municipio de Tequila debe estar en tu lista de imperdibles, sigue leyendo y conoce más de este lugar de tierra rojiza.

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Tequila, del náhuatl “Tecuilan” significa sitio de tributos, en el principio estas tierras fueron habitadas por los toltecas, chichimecas, otomíes y nahuatlacas, sin embargo, en 1530 fue anexado a la Nueva Galicia y ocupado por los españoles. Esta tierra tan llena de contrastes, leyendas, cultura, historias y belleza es el pueblo mágico más amado por los jaliscienses, pues es el símbolo del estado y una de las tarjetas de presentación ante el resto del mundo, si quieres conoces más, no te pierdas lo que sigue.

·         Emblema de México por excelencia

Será que quizá alardeamos mucho sobre este pueblo mágico, pero es que no podemos dejar de sorprendernos con la belleza que es Tequila, este poblado ubicado a las faldas del volcán de Tequila y el cañón de Río Grande es el orgullo de la perla de occidente, y además es el hogar de la bebida de México, el tequila es una bebida que típicamente se acompaña con limón y se bebe en el famoso “caballito”, nos complace decirte que este destilado es del gusto de muchos alrededor del mundo y no pueden pensar en beberla sin pensar en todo lo que la acompaña, mariachi, tacos, una buena celebración, colores, risas… a todos les gusta vivir la cultura mexicana a través de su gastronomía, de su bebida.

Lo primero que debes ver después de los municipios aledaños a Guadalajara, es este pueblo, puedes tomar uno de los autobuses que organizan tours y que salen del centro de la ciudad, pues Tequila se encuentra a 60 km, lo que equivale a 45 minutos de viaje, 1 hora si el tráfico no coopera, por ese lado no tienes excusa.

Déjanos contarte algo, si acaso decides darte una vuelta, lo mejor será que prestes mucha atención, pues bajo el volcán, en el resguardo de la tierra rojiza y los agaves, con los lugareños como centinelas custodiando un gran tesoro, encontraras un dragón durmiendo… ¿Qué? No, no leíste mal, bajo tierra dicen los que han vivido más que tú y yo, que se encuentra dormido un dragón, esta criatura mitológica ha pasado sus años resguardando algo, esperando… ¿Será que cuando despierte sucederá un evento que cambiara nuestra vida radicalmente? Puede ser que si, por lo pronto, quizá lo mejor sea simplemente dar una vuelta y esperar para ver.

·         Cultura, tradiciones y un paisaje patrimonio de la humanidad

La magia se respira en el aire, las calles adoquinadas y flanqueadas por casas, negocios y restaurantes de colores vibrantes hacen que el visitante no quiera irse jamás, su flora tan elocuente recuerda lo delicioso que es degustar una pitahaya, un mango, una banana o un ciruelo, y quizá observando con suficiente atención podemos ver aquí y allá el andar de un venado, un coyote o una zorra, quizá la cola peluda de una ardilla o un tierno conejito y puede que andando más allá mientras sigues comiendo el manjar frutal con el jugo dulce cayendo por tu barbilla, la juerga alegre de quienes habitan estos espacios, celebrando sus fértiles campos de agave que son el fruto de su arduo trabajo y que hacen las delicias de los que prefieren una bebida fuerte, para dar animó.

Si decides asomarte durante la noche, podrás ser testigo de una solemne tradición que deja a cualquiera con la boca abierta, que conmueve a tal grado que sientes la necesidad de seguirles en su devoción, pues todos los días a las 9:00 de la noche el sacerdote del templo ofrece una bendición al son de 3 campanadas, justo en ese espacio y momento que parece efímero en comparación con el resto del tiempo infinito, la vida se detiene, la música deja de sonar, cada hombre, mujer, niño, amante y anciano, deja lo que hace y vuelve su vista al templo, con una oración en el corazón, con fe en un futuro próspero, y con toda su devoción se encomienda a Dios. Esta costumbre es sin duda tan valiosa que se debe experimentar por lo menos una vez en la vida, pues ser testigo de cómo la vida se congela por un instante para dar paso a algo mucho más grande que uno mismo, es de las cosas que no te puedes perder.

Y solo como dato cultural, ¿sabías que el paisaje agavero y las antiguas instalaciones industriales de Tequila son Patrimonio Cultural de la UNESCO? Este pueblo mágico que se incorporó a dicha categoría a principios de los 2000 también es orgullosamente un patrimonio que nos enorgullece presentar al resto de México y el mundo.

Pero oye, si decides visitar Tequila durante el mes de junio, específicamente entre el 24 y 29, no te puedes perder los días de San Juan y San Pedro, también conocido como día de los cantaritos”, les gusta salir al campo en familia a jugar y divertirse con unos cantaritos en forma de pelota, hueca y con piedritas dentro que suenan cuál sonaja y se rompen al jugar con ellos, y como recomendación particular, aunque casi no se hace ya en estos tiempos, las jovencitas acostumbran vestir de color rojo, como una forma de imitar a los pequeños insectos que viven entre las yerbas del campo… ¿Qué curioso no te parece? Y aunque parezca increíble, los lugareños acostumbran a seguir contando historias, leyendas, mientras conviven en familia con amigos y vecinos jugando a la lotería o algún otro juego de mesa, apostados fuera de sus casas, tal como se hacía antaño, un legado que perdura.

Si quieres conocer más de este pueblo mágico, te invitamos a seguir leyéndonos, pues te compartiremos todo lo que debes saber, desde leyendas hasta actividades para divertirte durante tu estadía, y te diremos todo acerca de la deliciosa gastronomía. Tras las Huellas del Sabueso, siempre en busca de las mejores recomendaciones para ti.

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