Poco se piensa sobre los barrios de Guadalajara en torno a las artes y la cultura, es decir, no es que no sean importantes, es solo que antes pensamos en otras cosas, pero analizando y buscando, nos dimos cuenta de que el barrio de Analco es un sitio… curioso, tantas y tantas personas se han dedicado a las artes, como Ignacio López Tarso quien recuerda sus años de infancia al crecer en este emblemático barrio.
Recuerda esos años en los que hacía teatro con otros jóvenes y comía “chilindrinas” … Eso nos dice mucho sobre este sitio, no hay como el delicioso pan que aquí preparan, un postre con historia y elaborado por manos que han dedicado su vida a este oficio tan noble, alimentando a las familias tapatías, de generación en generación.
Ahora conocemos que los primeros pobladores de esta zona eran creativos, eran artistas destacados, hemos seguido una misma línea, pues además aquí está el Centro Cultural Patio Los Ángeles, las actividades artísticas y las muestras culturales están siempre a la orden del día.
· La tradición que los distingue
Hablamos ya sobre las actividades en torno a la Semana Santa. Pero no quisimos dejar algunos ases bajo la manga. Nuestro folclor es bastante diverso y uno de los elementos que caracterizan la belleza cultural de nuestro país es la religión. El barrio clásico y por excelencia nos ofrece vivir una de las experiencias únicas y tradicionales que pasaran a la historia.
La Pasión de Analco. Esta celebración reúne, de todo, conferencias de temática histórica impartidas por frailes y sacerdotes, conciertos corales, danza clásica, serenatas, danza folclórica, peregrinaciones, obras teatrales y el evento de mayor importancia, la Procesión del Silencio. Este evento es la esencia, la viva imagen de la tradición.
Además, nos ofrecen una gastronomía deliciosa, y sobre todo la experiencia de vivir las creencias de sus pobladores, a su manera, conociendo cada uno de los sitios arquitectónicos que distinguen la historia del barrio, escuchando las historias en torno a ellas, conociendo detalles que forjaron lo que es hoy día.
Te aseguramos que vas a querer estar ahí, ver como las casas, jardines y espacios públicos se visten de cultura, siendo espacios de diálogo, de música, de encuentros vecinales, de amistad y también de gastronomía al mejor estilo de Analco. Esta celebración es sin duda un acto noble para rescatar un espacio que debe prevalecer, para conservar nuestra historia, los símbolos de lo que nos hace ser quienes somos.
