Barrio de Analco, conoce su lado delicioso

No hay como la comida de los barrios tradicionales de una ciudad, hoy nos adentramos en la cara más deliciosa de uno de los barrios más antiguos y famosos de Guadalajara, Analco.

¡Comparte con el Mundo!
Loading spinner

Comida. Las delicias que se preparan de manos dedicadas, de forma fervorosa y con cariño, a la espera de mirar las caras iluminadas de los comensales que se llevan un bocado tras otro, tan siquiera cerrando los ojos de lo indescriptible que es… una experiencia única. Que favorecido es el paladar al tener una experiencia como pocas, cuan agradecidos deberíamos estar, pues tenemos la gastronomía más admirada, jamás imitada y la más deliciosa, total, que no tiene igual, y es que la cocina mexicana es lo que es no solo por sus ingredientes, sino por las manos que la preparan, los lugares con encanto que narran historias que antaño eran su presente más vivo.

Hoy queremos contarte sobre lo que vas a encontrar cuando vengas de visita al barrio de Analco, en Guadalajara, te aseguramos que, si todo lo anterior no te convencía del todo, después de leer esto no habrá más dudas.

·         El maíz, alimento de la tierra

A los habitantes del barrio de Analco les caracteriza la tradición, las reuniones y momentos compartidos, el olor de la comida recién hecha… y ni que decir de las panaderías tan antiguas que se han heredado de generación en generación, el olor dulzón que emana de ellas, y tú inocentemente deambulas por ahí y sin quererlo terminas con una charola llena de pan calentito, un litro de leche y haciendo fila para pagar, no se sabe como sucedió, pero así fue.

Si te decides querido viajero a darte una vuelta por este icónico y devoto barrio, entonces tienes que comer un buen plato de pozole, con carne y maíz, quizá un poco de cebolla y lechuga, unos rabanitos, sal y limón y para coronar una buena salsa de chile de árbol, claro acompañado de un cantarito, imagínate nada más tomando una de estas bebidas con hielo… quizá deberíamos ir por unos ahora mismo. Después de una buena comida, lo mejor que puedes hacer a continuación es dar un paseo por los alrededores con una nieve de garrafa o un tejuino en mano, ambos son deliciosos, refrescantes, perfectos para el calor y como no, típicos del sitio.

Algo frío siempre viene bien y más cuando la primavera está a su máximo esplendor, y las nieves tienen tantos sabores de donde escoger que, si los pruebas todos no te vamos a culpar, es nieve, al final de cuentas.

Si resulta que el tiempo se te fue y te agarro la noche andando por ahí, entonces unos elotes asados no pueden faltar, son tan emblemáticos del barrio que no comer uno es en verdad un casi sacrilegio… mejor no dejes nada a la suerte y comete uno, o tres…

Y mira, nos encantan las menciones honoríficas, un pajarito nos contó que no hay nada como un hot dog hecho con pan artesanal, imagina la calidad de alimentos que hasta nos ofrecen la famosa comida callejera característica de la ciudad Nueva York, pero con el toque único y sin igual de manos jaliscienses, de verdad, tienes que probar uno, pues nosotros no pudimos aguantarnos más y tuvimos que ir por unos cuantos. Ya rompimos la dieta, pero todo fue por ti, querido lector, que no digas que no te apreciamos.

Realmente no hay más que decir, tienes que probarlo todo, déjate llevar por los olores y sabores que el barrio de Analco ofrece a vecinos y visitantes, déjate sorprender por la creatividad de sus cocineros, que desde siempre han tenido una vena creativa indomable.

¡Comparte con el Mundo!
Loading spinner