El pipián. Este platillo típico se acostumbra en los municipios de la sierra, es decir en la Región Norte del estado de Jalisco, y sobra decir que no hay como la sazón, el toque único que le dan es de los mejores, pues como su pipián no hay 2. Y sabemos que de seguro te quedaste con ganas de comer más, por eso te dejamos esta receta para que prepares en casa.
- El origen del pipián
Este platillo es tan viejo como las pirámides… y es que dicen los que saben que Moctezuma disfrutaba de comer pipián, o sea que no es cualquier comida, o sea que este platillo es tan especial que era digo del huey tlatoani, de facto del emperador del Imperio Mexica, esto para que te des una idea… estamos comiendo la comida preferida por el emperador… nada menos.
Así que, sin más preámbulos, vamos a la receta.
- Ingredientes
- 6 chiles anchos desvenados
- 6 medias pechugas de pollo cocidas y sin piel
- 1/3 de taza de pepitas de calabaza
- 1/4 de taza de ajonjolí
- 3 jitomates
- 1/4 de cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 pizca de clavo de olor molido
- 1/4 de cucharadita de canela molida
- 3/4 de litro de caldo de pollo
- Sal de grano
- Aceite vegetal
- Preparación
- Lo primero que debes hacer es tostar los chiles, el ajonjolí y las pepitas en un comal caliente; ten cuidado de no quemarlos pues esto los amarga, sabrás que están listos porque toman un color tostado marrón, y los chiles se tornan un poco mas oscuros. Una vez listos retira y reserva.
- Después pondrás a remojar los chiles en 1 taza de agua hirviendo para que se suavicen; déjalos en remojo de 15 a 20 minutos aproximadamente, después lícualos con el jitomate, la pepita, el ajonjolí, la cebolla, el ajo, la canela y el clavo.
- Pon a cocer las pechugas de pollo, el agua debe cubrirlas, pero no sobrepasar de tanto, sabrás que están listas porque el tenedor entra y sale fácilmente y ya se desmenuza con facilidad, esto te llevara 1 hora o poco menos. Retira el pollo y reserva.
- Vacía tu mezcla en una cacerola con aceite y cuando burbujee será momento de sazonar, para ellos agrega sal al gusto.
- Posteriormente agrega el caldo y revuelve, cocina hasta que suelte el hervor. Notaras que cambia un poco la intensidad del color y se comienza a formar una capa de grasita natural que proviene de las semillas.
- Incorpora las pechugas de pollo, puede ser en trozos o desmenuzada y cocina el tiempo necesario para que se calienten; retira del fuego y reparte las porciones.
Nota: puedes cambiar las pechugas por piezas de pollo, todo a tu preferencia, dependerá de como quieres comerlo, es muy a tu gusto, así que decides cual opción te acomoda mejor.
¿Qué te parece? Esta super sencillo, y la verdad es que queda para chuparse los dedos, y si, este un platillo de esos manchamanteles, pero la lavada vale totalmente la pena, así que ya lo sabes, decídete y ponte manos a la obra, lleva a Jalisco directo a tu cocina y a tu mesa.
