Se sabe que, en el siglo XVI, época en la que los españoles se establecieron por primera vez en México, trajeron consigo 16 caballos, y tenían órdenes de criarlos, pero también se les indicó que solamente los españoles podían montarlos, nadie más. Sin embargo, pronto los españoles tuvieron una gran propiedad ganadera y se vieron en la necesidad de soltar un poco las restricciones, las haciendas que estaban establecidas en el Estado de Hidalgo fueron de los primeros lugares donde se levantaron las restricciones y una mayor cantidad de personas fueron expuestas a la equitación, y es en ese momento cuando la cultura vaquera proveniente de España se extendió por todo México, ¿te lo imaginabas así?
Los ganaderos mexicanos de finales del siglo XIX y XX dedicados a la crianza y pastoreo de ganado estaban desarrollando técnicas lúdicas de manejo de ganado que luego se convertirían en un deporte, pues esto era parte de sus labores.
Los ganaderos tenían la tarea de realizar varios trabajos en los ranchos en los que trabajaban, por ejemplo, cazar ganado fugitivo, clasificar el rancho para identificación de ganado y atrapar toros y caballos. Estas tareas fueron las primeras versiones de los eventos charros.
Y pues bueno, antes de la Revolución Mexicana, las competencias de trabajo en el rancho eran entre haciendas, pero luego de la disolución de las haciendas debido a la Revolución Mexicana, las tradiciones charras se estaban perdiendo de manera paulatina, por lo que los charros de todo el país se organizaron para reunirse en 1921 y formaron la Asociación Nacional de Charros, esto con el fin de mantener viva la tradición de la charrería.
En 1920, con el fin de la Revolución Mexicana, Silvano Barba, Inés Ramírez y Andrés Zemeño, crearon en Guadalajara la primera agrupación mexicana de charrería, denominada Charros de Jalisco.
Con la creciente popularidad del cine mexicano, hubo una mayor popularidad, especialmente los musicales que combinaban rancheras con la imagen charra, pues incluso se llegó a romantizar este arte, se relacionaba con actos varoniles que demostraban un cierto estatus, demostración de sentimientos y galantería.
Los Mexicoamericanos en los Estados Unidos también realizaron varias charreadas durante el mismo período, pero en la década de 1970, la Federación Mexicana de Charrería comenzó a ayudarlos a establecer charreadas oficiales al norte de la frontera, ya a estas alturas son bastante comunes. A veces, los equipos campeones de Estados Unidos tienen la oportunidad de participar en la competencia nacional de México.
Ya como un dato antes de irnos, te platicamos, querido viajero, que un lienzo charro es una instalación diseñada especialmente para la práctica de la equitación, este es el escenario donde los charros realizan los eventos de charreadas y jaripeos. Un lienzo tiene dos áreas: un área delimitada que consiste en un carril de 12 metros de ancho por 60 metros de largo que conduce a un área circular de 40 metros de diámetro.
Ahora que ya conoces la historia de la charrería, ¿te animas a asistir y presenciar este evento deportivo mexicano?
