Se dicen y se cuentan muchas historias en las calles de Tecalitlán, se espera lo misterioso, lo sigiloso, lo que muchas veces no se puede explicar con palabras simples y que están solamente para ser vistas, oídas y después, quizá, narradas, pero eso es todo, pues a veces no es necesario encontrarle una explicación a todo lo que ocurre, a veces solo es así.
· La leyenda del Chivo en Tecalitlán
El barrio de Santa Teresita era conocido antaño como el barrio del Chivo… eso sí que está chistoso, pero ¿Por qué barrio del chivo? Fue debido a ciertos sucesos de espanto y operaciones diabólicas, pues dicen los que saben que había un chivo que se aparecía por las noches en el cerro de la Cruz, dicen que lo veían correr desde ese cerrito hasta el barrio que por ese hecho lo llamaban “El Chivo” este animal desaparecía como por arte de magia en los terrenos donde actualmente se encuentra la capilla de Santa Teresita. Quizá nadie podrá asegurar que clase de acto era aquel, pero sigue siendo un misterio, un suceso que simplemente se dio.
· Las ancianas y la Santa
Hace mucho tiempo, en Barranquilla de Santa Gertrudis, vivían dos ancianas, estas mujeres eran vecinas, María Gertrudis y Josefa. Se dice que cierta noche doña Gertrudis se dispuso a engordar un lechón, y con el dinero que obtuviera de la venta, comprar una imagen de Santa Gertrudis. Y así fue. Una noche, un joven llamo a su puerta, pidiendo le vendiera algo para cenar, pero la anciana le dijo que no tenía siquiera un plato de frijoles, así que le aconsejo que fuera a la plaza y de seguro ahí encontraba algo de comer, haciendo caso del consejo de la mujer, el joven le dejo encargada una cajita mientras que iba en búsqueda de alimento, sin embargo, el joven misterioso jamás volvió.
Y así paso 1 año, por ello la anciana se dio a la tarea de llevar aquella cajita hasta el Sacerdote de la localidad, y viendo este que era precisamente una imagen de Santa Gertrudis… el clérigo le dijo que la conservara y si acaso el joven volvía entonces la entregara. La anciana le hizo un altar y la conservo, pero lo que ocurrió fue algo que no esperaba, por las noches la imagen desaparecía, volviendo a estar en su lugar por la mañana. Sin saber la razón, la anciana le contó lo que sucedía a su vecina, quien no le creyó una sola palabra, así que, para demostrarlo, la invito a dormir a su casa, y así, comprobó el hecho, pues al acercarse a la imagen, esta se encontraba con las ropas mojadas y enlodadas, debido a su recorrido para efectuar milagros. Después de la muerte de las ancianas, la imagen fue acogida, se le hizo un altar y en ese mismo sitio, la hoy ruinosa Capilla posteriormente amplificada.
· La taconuda
Se dice que esta mujer tenía un encanto… peculiar, cuentan que era muy alta, joven y de pelo lacio y muy largo, delgada, y siempre usaba zapatos altos, era una mujer seria, con ojos hondos, y labios rojos, vestía una gabardina negra con un fajín blanco y una hebilla de plata, y sobre su cabello usaba una cinta de oro para adornar su hermoso cabello, aquella era hija de un cacique con muchas posesiones.
Su padre la heredo con todo lo que tenía, pues era su única hija. Dicen que esta joven salía a pasear por los cafetales, cerca de las haciendas. El… encanto que la distinguía era que le gustaba atraer a los hombres y hacerlos perder la cabeza, acechar a los capataces, y llevarlos lejos, dejándolos inconscientes y sin una prenda de ropa. A su paso deja un gran aroma perfumado, además hace un ruido estruendoso con sus tacones. Dicen que en los años 60 la vieron, y la escucharon reír a carcajadas en un crucero, incluso escucharon sus gritos.
Una presencia realmente misteriosa, quizá lúgubre y con intenciones que no se pueden definir.
Cuéntanos que te parecieron estas leyendas, y si acaso te atrevieras a buscar los vestigios de estas historias que han trascendido el tiempo.
