Conocida también como la Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima. El estilo de la catedral es ecléctico, por encontrarse en ella detalles góticos, barrocos, moriscos y neoclásicos. Esta Catedral está rodeada por cuatro plazas, la Plaza Guadalajara, la Plaza La Liberación, la Plaza de Armas y la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, la Catedral es la única en todo México por tener un interior gótico en donde se pueden acceder a sus tres capillas y sus nueve altares y las torres, su característica más reconocida.
En la Catedral se encuentra el segundo órgano más grande en México, un altar principal de mármol y plata, vitrales franceses, asientos de madera tallada, además de la silla cardenalicia y un tesoro histórico invaluable, una escultura de la Virgen de la Rosa, que fue un regalo del emperador Carlos V. En la capilla norte se resguarda el relicario de los 28 mártires que murieron en la guerra cristera, quienes fueron beatificados por el papa Juan Pablo II en 1992, en el relicario está inscrita la leyenda «Viva Cristo Rey».
- Algunos secretos, leyendas y misterios de la Catedral
Una de las historias que más se cuentan acerca de la Catedral de Guadalajara es la de los túneles secretos, se dice que fueron utilizados durante la época de la guerra cristera para esconderse y como salidas de escape. Los túneles conectan la Catedral con otros edificios del Centro Histórico, por ejemplo con el Hospicio Cabañas. Aquí también hay criptas del siglo XVI en donde se encuentran los restos de obispos mexicanos, además de los restos del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Aquí se encuentran las Reliquias de Santa Inocencia, las reliquias de esta Santa fueron extraídas de Roma. Se trata de los restos mortales de una persona que se extrajeron del cementerio del Campo Verano en la Vía Tiburtina de Roma en 1786, en una sección del mismo que se llama Catacumbas de Santa Ciriaca. El 8 de mayo de 1788, a Santa Inocencia se le recibió en la ciudad de Guadalajara por Fray Antonio Alcalde, quien certificó su autenticidad. Se cree que Santa Inocencia concede milagros a quienes le hacen mimos, que le crecen el cabello y las uñas y que incluso se mueve dentro de su vitrina… pero lo único que sí está claro, es la devoción de los creyentes, el aura de misterio y la fe que la rodean, y que quizá nunca va a cesar.
Se cuenta, también, que anteriormente había un río que atravesaba la Catedral y una gran parte del Centro de Guadalajara, se cree que ahí se podía tener acceso a las orillas del cauce hoy día extinto.
Quizá nunca lo sabremos, pero lo que si es que nos encanta escuchar estas historias, mismas con las que hemos crecido, pues ha sido lugar para las excursiones culturales escolares, es motivo de asombro e intriga para los buscadores de lo misterioso e inexplicable, y es sin dudarlo, un recinto de paz para aquellos que creen las enseñanzas de dicha iglesia. Por esto y más debes visitarla.
