Prepara tu propio chamoy casero con esta receta

No queremos que te compliques la vida, por eso esta receta es perfecta, si acaso no consigues este “sabroseador” de dulces y botanas, no te apartes y vamos a ello.

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Nos encanta el chamoy, en dulces, paletas, con fruta, con papas fritas, solo o con cualquier acompañamiento, y es que el chamoy no es acompañamiento, es la estrella de cualquier comida que se preste a este suculento y sabroso juego en el paladar. Y como sabemos que quizá no es tan fácil conseguirlo, pues hay ciudades o poblados en donde no llega a comercializarse, aquí te compartimos esta receta que hará que tus botanas sean la envidia de todos.  

·         Ingredientes

–       3 piezas de durazno o chabacano

–       50 gramos de jamaica

–       1/2 taza de chile en polvo de tu preferencia

–       3 cucharadas soperas de jugo de limón

–       1 pizca de sal

–       3 tazas de agua

–       5 piezas de ciruela pasa sin hueso

–       1/2 naranja (el jugo)

–       1/2 taza de azúcar  

·         Preparación

1.- Pon a hervir 3 tazas de agua. Añade la Jamaica, los duraznos previamente picados y las ciruelas pasas. Deja que hierva todo durante 15 minutos, mueve constantemente y sin descuidar. Pasado el tiempo de hervor, retira del fuego y deja enfriar.

2.- Una vez fría la mezcla de Jamaica, durazno y ciruela, pásala a la licuadora y agrega el azúcar, la pizca de sal y un poco del agua que quedó de la cocción. Licua por al menos 5 minutos para que tenga una consistencia muy suave. La cantidad de agua que decidas agregarle dependerá de qué tan espeso quieras el chamoy.

3.- Una vez licuado, vacía en un recipiente, agrega las cucharadas de jugo de limón, el jugo de naranja y el chile en polvo, mezcla para que todo se integre perfectamente.

4.- Vacía tu chamoy casero en un frasco y disfrútalo en frutas, botanas, dulces y hasta helados.

Tip de cocina: Mantén en refrigeración para conservar por más tiempo.

Y así de fácil y rápido tienes chamoy casero, que además no tiene conservadores, pues lo hiciste tú mismo, puedes variar las cantidades dependiendo de la acidez, dulzor y el picante que prefieras, experimenta y date el gusto de pasar tiempo en la cocina preparando algo para ti y los que amas. Recuerda que la cocina mexicana está plagada de aromas, colores, sabores y gustos, pero, sobre todo, de pasión, entrega y amor.

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