Sumérgete en el lado oculto de Acatlán de Juárez

Todos los sitios del planeta tienen un lado misterioso, una parte que difícilmente se puede explicar, y por eso hoy conocerás las leyendas que se cuentan en Acatlán.

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Querido viajero buscador del misterio y lo oculto, hoy queremos iniciar contándote una curiosidad. El panteón municipal de Acatlán de Juárez no es el panteón original, pues este se encuentra, si, así es, se encuentra en el centro de la ciudad, bajo la iglesia… esa sí que no la veías venir seguramente. La razón por la cual se movió, o más bien, se expandió, fue que este cementerio no tenía más espacio para recibir otro huésped. Pero lo que en verdad nos trae aquí hoy, son aquellas historias que se escuchan en las calles, esas que por las noches no dejan dormir a algunos, e intrigan a otros, si eres un buscador, entonces no dejes de leer.

·         Lo que se cuenta sobre el cementerio

Se dice por ahí, que hace años vivió un hombre que fue criado por los clérigos de la iglesia, era una persona poco agraciada y con deformidades, aquel hombre vivió muchos años, cuando este hombre falleció, se dispusieron a cavar una fosa para darle cristiana sepultura, resulto que abajo había algo más… encontraron la tumba de un príncipe… una tumba saqueada aparentemente, que además fue usada para guardar tesoros robados a la mala, pero también enterraban los cuerpos de las personas que los bandoleros mataban, lo que tan solo llevo a un final, una acumulación impresionante de energía, y no una precisamente buena.

·         Criaturas que no son tan humanas como crees

Otros narran que mientras trabajaban en el cementerio, haciendo sus cosas habituales, uno de ellos vio salir una pequeña figura… extraña, de una de las tumbas, dicho ser no se identificó, pero deambula por el camposanto sin ton ni son… quizá un duende, quizá un gnomo, quizá algo más…

·         Una familia que se niega a permanecer quieta

Mientras que, en otra parte del cementerio, una tumba se niega a permanecer inamovible, se cuenta que cada 3 o 4 meses, uno de los vidrios que conforman la puerta de entrada a una tumba familiar, aparece roto y por ende debe ser cambiado, no se sabe quien o quienes son los que provocan esto, pero parece como si la familia que ahí descansa no quisiera permanecer en su sitio…   

Siempre habrá historias que contar, y te aseguramos que hay muchas más, que únicamente viven en páginas de viejos diarios o los pensamientos de quienes las vivieron, pero deciden que son experiencias solamente para ellos, que los hace especiales y únicos. Si acaso te atreves a visitar este emblemático panteón en Acatlán de Juárez, cuéntanos que te pareció, lo que viste o sentiste, nos encantara leerte, así formamos una cadena de historias, que quizá, pasen de generación en generación.

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