El Pueblo Mágico de Tequila, Jalisco, siempre evoca ciertos pensamientos y emociones, y quizá ninguna de las anteriores involucre opinar en siquiera llevar a los niños, pues no es para ellos, pero hemos de decirte que estás en un error querido viajero, también los más pequeños de casa pueden visitar este pueblo encantador, sigue leyendo y prepara las siguientes vacaciones en familia con dirección a este destino imperdible.
· Los pequeños del hogar merecen divertirse
Las vacaciones en familia pueden ser divertidas, y los pequeñitos pueden hacer de esa una experiencia memorable, aunque creamos que no lo recordaran jamás, pero son momentos que se quedan con nosotros, siempre, sin importar cuanto tiempo pase.
La magia del viaje comienza desde que tomas tu camino por carretera, el paisaje agavero que es Patrimonio de la Humanidad, una delicia para los ojos, ahí podrán ver incontables agaves plantados en larguísimas líneas que corren hacia los cerros, en verano cubiertos de verde, contrastando con el cielo azul, son como pequeños soldados, inamovibles, y a ese viaje agrega la música favorita de tus niños, el trayecto se les pasara volando, casi literalmente.
Los pequeños vivirán una experiencia divertida observando el camino, lleno de agaves, de vacas y quizá algunos caballos, además de algunos detalles que conforman la pintura final, un paisaje rural.
Una actividad que no debe faltar es una fotografía en las letras de Tequila frente al quiosco, esto será un bello recuerdo para los niños, un detalle que pueden rememorar cada vez, como una vacación en familia a uno de los Pueblos Mágicos de Jalisco.
Te diremos que el jardín botánico es para todos, los pequeños aprenderán la diferencia entre el agave azul y el cactus, ahí podrán observar otros tipos de plantas similares. Tendrán la oportunidad de plantar su propio agave, una actividad que los chiquitines de casa disfrutarán muchísimo, estarán encantados de llenarse las manos de tierra roja y bailar alrededor de la planta para “acomodar” la tierra.
Pueden visitar el museo y los lavaderos, y si acaso los niños son un poco mayores, hacer senderismo e ir a las cascadas, y claro, los tours por las fábricas son un infalible e imperdible. Y te recomendamos ampliamente que le compres a tus pequeños un helado o bebida, pueden disfrutar de ellos junto con un postre mientras caminan por las preciosas calles del pueblo, admirando los bellos colores de las casas, la arquitectura única, además imagínate… los árboles lluvia de oro aquí y allá, un pueblo como de cuento de hadas, a los peques les encantara.
Después de tanto de caminar por el pueblo, la siguiente actividad tiene que ser en definitiva comer, hay opciones: el mercado de comida tradicional, donde encontrarás puestos de platillos típicos y opciones para los pequeños, el restaurante de una famosa tequilera, que ofrece además deliciosos maridajes con Tequila, o un restaurante comida mexicana ubicado en el centro del poblado.
¿Ya lo viste? Tequila es para todos, pero lo más importante todos somos para Tequila, que nos está esperando con los brazos abiertos, su deliciosa comida, su historia y leyendas mágicas, su arquitectura preciosa y la calidez de su gente.
