Se dice, se cuenta, se narra, se susurra en las calles de Sayula, Jalisco, que no todos los habitantes de este lugar son de este mundo, dicen los que saben que hace años aconteció un hecho que marcó para siempre lo que es Sayula, como lo vemos, y cómo interpretamos este lugar. Sigue leyendo y conocerás mucho más.
- Él anima de Sayula
Existió, hace algún tiempo, una mujer de origen indígena que viajó junto a un grupo de personas desde el Estado de Michoacán hasta Sayula en el Estado de Jalisco. La mujer se dedicaba a labores básicas como cocinarle al grupo mientras ellos trabajan en una construcción, tratando de equilibrar la caravana viajera. Un día la mujer salió a hacer mandados, pero jamás volvió.
A la mañana siguiente, después de mucho, su cuerpo estaba tendido en uno de los callejones del centro de la ciudad, en el barrio de la tortuga. Su rostro estaba cubierto con su rebozo y el resto de su cuerpo había sido cubierto por arena. Ninguno sabía exactamente lo que le había pasado a esa pobre alma, con fin desafortunado, pobre mujer; no supieron lo que sucedió hasta que se hicieron las investigaciones.
La policía averiguó que la mujer, después de ir al mercado, se pasaba por las cantinas para apostar con hombres de dudosa reputación en juegos de mesa. Esa noche ganó una cantidad considerable de dinero que guardó en su delantal cuando volvía a casa. Dijeron que, posiblemente, los hombres a quienes les ganó el dinero la torturaron para que se los devolviera y terminaron asfixiándola con tierra.
Nadie reclamó su cuerpo, por lo que las autoridades se encargaron de sepultarla. Después de aquel triste suceso comenzaron las cosas extrañas, como milagros que se le adjudicaron al ánima de la mujer fallecida. En una ocasión una mujer perdió a sus puercos de engorda y le pidió ayuda al ánima. Para su sorpresa encontró en el mercado a unos hombres que intentaban vender a sus animales.
Otro suceso fue el de un reconocido doctor que había perdido su maletín con material costoso. Después de cinco días de haberle pedido ayuda al ánima, pudo encontrar su maletín intacto, así que envió dinero a la iglesia para que le hicieran unas misas al ánima y así pudiera tener eterno descanso.
Hay muchos que viajan de otros pueblos a Sayula para pedir milagros al ánima que se ha hecho famosa por encontrar aquello que se ha perdido. El callejón donde fue encontrada la mujer ahora es muy concurrido por sus creyentes.
Son muchas las historias que están alrededor de esta ánima, puede ser que nunca sepamos si de verdad esta alma buscadora y milagrosa sea la responsable detrás de estos hallazgos, pero mientras tanto, seguiremos con el misterio.
