México. Hay mucho que podemos decir y poco por guardar. Lo cierto es que la gastronomía mexicana es de las mejores, siempre hay un motivo para sacar la sartén y preparar algo delicioso, y navidad es uno de esos motivos extra especiales, pero no se trata solo de la comida, de la entrada y plato fuerte, sino también del postre, el tan esperado toque dulce del día.
Los dulces navideños, aunque no exactamente exclusivos, sí que nos recuerdan a calor de hogar en estas épocas, los dulces qué se preparan con singular alegría marcan el inicio de un periodo de calma en muchos aspectos, y de cambios en otros más. A continuación te contamos cuáles son esas fabulosas piezas de dulce arte para chicos y grandes.
Dulces navideños
Colación:
Se trata de un dulce de azúcar sin forma definida, y viene en todos los colores. Son bastante simples en apariencia, y lo son, pero lo cierto es que son las golosinas de ayer y hoy.
Gorditas de nata:
Las gorditas de nata están hechas con harina de trigo, nata, azúcar y canela, y alcanzan un peculiar olor y sabor, bastante característico. Somos verdaderos fanáticos de ellas, son sabrosas y calentitas.
Jericallas:
Dicen los qué saben, que nació en la ciudad de Guadalajara donde, en el Siglo XIX, las monjas trabajadoras del Hospicio Cabañas comenzaron a elaborar este plato para dar de comer a los niños hospedados en el orfanato. Su fama se fue extendiendo, hasta convertirse en uno de los postres de Navidad.
Las jericallas se preparan con leche, huevos, vainilla, canela y azúcar, todo a un baño maría.
Pan de elote:
El pan de elote se elabora a partir de granos de maíz, formando así el característico tono amarillo que toma la masa. Es sabroso y a todos nos encanta, su sabor es muy amigable al paladar y de verdad no debe faltar en la mesa navideña. Buñuelos: Ya sean de viento, con almíbar, azúcar o miel, los buñuelos son la joya de la corona en estas fechas.
Mazapán:
El viejo y confiable mazapán. El dulce mexicano por excelencia, su preparación a base de cacahuate y azúcar glass es buscado y amado por los pequeños y los no tan pequeños.
Ahora que ya conoces esta variedad única de golosinas, tienes que venir y probarlos todos, así es, todos.