Bajo la dirección de José Luis Castillo, presentan “La OFJ para Todas las Personas” en el Auditorio de la Comisaría de Sentenciados del Complejo Penitenciario de Puente Grande
un centro penitenciario, donde la orquesta no se presentaba desde hace más de 30 años, reafirmado que en la actualidad, la Orquesta Filarmónica de Jalisco es “Para Todas las Personas”
El recital que se realizó la tarde del miércoles 13 de septiembre, en el Auditorio de la Comisaría de Sentenciados del Complejo Penitenciario de Puente Grande, es una acción para garantizar el derecho de todos a participar en la vida cultural y en el disfrute de las artes, esfuerzos que la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) en coordinación con Dirección de Vinculación Social de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social (DIGPRES) ha realizado desde 2019 con un programa orientado a la reinserción social que abarca presentaciones de música, exhibiciones de cine y talleres de creación artística en centros penitenciarios.
Es así que el Auditorio de la Comisaría de Sentenciados, se convirtió en un espacio de paz y música, en el que alrededor de 900 internos de Penal de Puente Grande, escucharon un programa que el director titular de la OFJ, José Luis Castillo, eligió especialmente para esta ocasión, en la que los 96 músicos de la orquesta interpretaron la obra “Peer Gynt”, con música de Edvard Grie, inspirada en el texto del noruego Henrik Ibsen, sobre el que Noé Morales escribió el texto de la adaptación especialmente para este evento.
Además del recorrido musical, las personas privadas de su libertad escucharon la historia de Peer Gynt, en la voz de la actriz tapatía Karina Hurtado, quien añadió un toque muy especial al concierto.
Lourdes González Pérez, Secretaria de Cultura de Jalisco, se dirigió a los internos en el centro penitenciario y dijo: “He sido testigo de la forma en la que la cultura emociona y fortalece a comunidades enteras. Quizás hoy por la noche, antes de dormir, recordarán este concierto como parte de un buen día. Tengan por seguro que nosotros, en Cultura Jalisco, lo recordaremos como una de esas experiencias en las que el trabajo es la mejor recompensa”.
Y finalmente agregó que “este concierto no es una condescendencia, es el derecho que tienen ustedes y todas las personas a disfrutar los beneficios de la cultura. De corazón, esperamos que la música les reconforte”.
Por su parte José Antonio Pérez Juárez, Director General de Prevención y Reinserción Social, aseguró que “después de 5 años y de haber cumplimentado casi 22 mil libertades, sólo hemos tenido 16 reincidencias de varones y ninguna en mujeres. Este es un trabajo que se planeó en el eje de seguridad del Plan de Gobierno y que la Secretaría de Seguridad ha sabido ejecutar, los delitos que laceran y que más dañan a las personas se han reducido sustancialmente, gracias a que el Estado y la sociedad aprendimos que las personas privadas de su libertad tienen dignidad y derechos humanos inquebrantables, que debemos respetar cabalmente”.
El concierto estuvo compuesto por piezas como El lamento de Ingrid, La muerte de Aase, El retorno o La canción de Solveig, con las que la orquesta, acompañada por Karina Hurtado, llevaron al público a conocer el mundo y la historia del joven Peter Gynt. Sin embargo el momento cumbre llegó con la interpretación del “Huapango”, de José Pablo Moncayo, que provocó una sensación de identidad y pertenencia entre las personas privadas de su libertad, que despidieron entre aplausos a la OFJ, después de una tarde de música, letras y paz.
Desde la llegada del director José Luis Castillo, la orquesta se ha dado a la tarea de encontrar a los distintos públicos de Jalisco y tocar para ellos en su propio contexto, fue así que además de algunas presentaciones en espacios públicos del Área Metropolitana de Guadalajara, la orquesta visitó este año los municipios de Atoyac y Chapala; y continuó su gira por Tenamaxtlán, San Ignacio Cerro Gordo y Sayula, con lo que sumó al número de municipios que han recibido a la OFJ desde 2022, cuando el grupo ofreció una serie de funciones en Jocotepec, Tizapán El Alto y San Gabriel, Cajititlán y Jalostotitlán
