Las calles empedradas de Cuquio, Jalisco, resuenan con susurros de historias antiguas que han sido transmitidas de generación en generación. Este encantador pueblo mexicano, arraigado en la tradición y la cultura, es el hogar de un vasto tesoro de leyendas que han cautivado a sus habitantes y atraído a visitantes de todo el mundo
Conocido por su rica historia y su herencia cultural, Cuquío ha sido el escenario de innumerables relatos que evocan desde hazañas heroicas hasta encuentros misteriosos con seres sobrenaturales. Estas leyendas, que se remontan a siglos atrás, han sido preservadas con cuidado por los lugareños, quienes las comparten con orgullo en cada esquina del pueblo.
Las leyendas de Cuquio continúan cautivando a aquellos que se aventuran a escucharlas. Con cada narración, el pueblo revela no solo su rica historia, sino también su profundo arraigo en la tradición y el folclore mexicano.
Uno de los relatos más conocidos es el de «la llevada» la cual es «Una de las tradiciones más significativas para los terrenos de Cuquío el cual se relaciona con una leyenda: «hace años los indios de Michoacán llevaron la imagen de un Cristo en tamaño natural a Teponahuasco. Cuando los españoles dejaron en manos de los indios la imagen, les advirtieron que Cuquío corría el riesgo de inundarse en «tiempo de aguas» si no llevaban el Cristo de Teponahuasco». Desde entonces, en tiempos de lluvias, la imagen es llevada en una gran peregrinación conocida como «la llevada» .
Para los visitantes que buscan sumergirse en la riqueza cultural de México, Cuquío se presenta como un destino obligado, donde cada callejón cuenta una historia y cada esquina oculta un secreto del pasado. En este encantador rincón de Jalisco, las leyendas cobran vida, recordándonos la magia que se encuentra en las historias que se cuentan alrededor del fuego en las noches estrelladas.
