Sabrás que la receta de hoy es de nuestras favoritas, este postre que es una mezcla entre la receta del flan y la de creme brulée, es parte de la gastronomía de Jalisco, cuando piensan en probar algo delicioso, pero fresco y que sea típico de Guadalajara entonces es para ti. Aunque estamos claros en que no siempre podrás venir, e incluso que quizá el amplio meno de platillos no te dará para comerlo todo.
Toma pluma y papel y anota los ingredientes, que además son superfáciles de conseguir, y la preparación es igual de sencilla.
· Ingredientes
– 2 cucharadas de extracto de vainilla
– 1 litro de leche
– 1 taza de azúcar blanco
– 2 ramas de canela
– 8 huevos
· Preparación
– Precalienta tu horno a 180 grados centígrados
– Caliente la leche en una olla de preferencia antiadherente, deja calentar a fuego medio hasta que hierva sin dejar de batir para asegurar que nada se asiente, agrega el extracto de vainilla y la canela para infusiónar.
– Cuando la leche esté comenzando a hervir, la sacamos del fuego y la dejamos reposar a temperatura ambiente para que esta enfrié un poco.
– Ahora, bate los huevos en un recipiente, para este momento la leche ya debe estar tibia, agrega unas cuantas cucharadas de la leche, esto sin parar de batir, iremos incorporando toda la leche de cucharada en cucharada, debe mezclarse muy bien, y la idea de hacerlo con paciencia es que los huevos no se cocinen por consecuencia del calor de la leche, cuando veamos que la mezcla está uniforme, entonces podemos incorporar el resto de la leche.
– Las ramas de canela las desechas pues ya no serán necesarias, para este punto ya podrás repartir la mezcla que batiste en los moldes individuales para que puedan cocinarse.
– Este postre se hace al horno, pero en el tradicional baño maría, así que prepara un molde grande con un tanto de agua, pero que no supere la altura de los moldes individuales, quizá que el agua llegue a la mitad.
– Una vez que hayas repartido toda la mezcla entonces puedes meter todo al horno, el tiempo de cocción es de aproximadamente 45 minutos, pero todo va a depender del clima y de la potencia de tu horno, la idea aquí es que se cuaje, si pasado este tiempo aún no cuajan tus jericallas, deberás dejarlas un poco más hasta lograr el cometido.
– Como una opción (muy recomendada, por cierto), si quieres dorar la superficie, entonces sube la rejilla del horno hasta el nivel más alto, déjalas cocinar unos 10 minutos más, aumenta la temperatura del horno a 200 grados. ¡Y listo! Tan solo déjalas enfriar a temperatura ambiente y después mételas al refrigerador unas 2 horas, esto hará que sepan mucho mejor.
· Algunos consejos para que tus jericallas queden de lujo
– Si quieres que tengan un poco menos de calorías puedes usar 6 huevos en lugar de ocho, esto hará que sigan conservando su consistencia.
– Si tienes oportunidad de conseguir una vaina de vainilla, entonces puedes abrirla por mitad y utilizar los granos, y la misma vaina, para ponerla a cocinar con la leche, esto le dará un plus que ni te imaginas, nada más no olvides retirarla antes de agregar a los huevos.
– Por favor, nunca, jamás revuelvas la leche y los huevos cuando la leche siga caliente, corres el riesgo de echar a perder toda la receta, mejor ten paciencia y hazlo con calma.
– Aunque no forma parte de la receta tradicional, puedes agregar un poco de leche condensada, como decimos, no es parte de la receta original, pero le da un toque dulzón un tanto particular.
– Cuando llenes los moldes individuales te recomendamos no hacerlo hasta el borde.
– Si tu horno es de potencia baja, entonces calienta hasta 200 grados centígrados para obtener un buen resultado.
– Algunos prefieren dorar la superficie con un método más moderno, por lo que colocan una capa de azúcar para cubrir y le pasan un soplete, como lo que se hace en la crema catalana.
¡Esto es todo! Te aseguramos que tus postres serán la envidia de todos tus invitados, no olvides seguir cada paso al pie de la letra, con eso obtendrás una receta uniforme, consistente y sin problemas para ser cocinada. Ahora sí, ponte manos a la obra.
